El presente del Convenio PAMI – FEFARA

Habiendo transcurrido poco más que un trimestre desde el inicio de las operaciones del nuevo convenio PAMI – FEFARA, hacemos hoy un breve repaso de lo sucedido cotejando nuestras previsiones originales con el desarrollo de los hechos reales.
En la comunicación inicial hacíamos referencia a los aspectos salientes del convenio, señalando que teníamos expectativas favorables en varios aspectos, destacándose el hecho político que significaba el novedoso rol asumido por el INSSJP, tomando a su cargo la administración y gestión integral del Convenio.
El INSSJP contrataba a las instituciones farmacéuticas y a los laboratorios productores, gestionando todos sus procesos mediante recursos tecnológicos provistos por nuestra FEFARA a través del Convenio Específico de Colaboración y Asistencia que oportunamente habíamos suscripto.
En lo económico seguía vigente la figura de los precios PAMI, ahora con actualización mensual en base a la variación del IPC, manteniendo las farmacias la baja de aportes establecida en abril de 2018; y en lo financiero las novedades eran de significación, garantizándose el recupero casi inmediato del costo de reposición y una drástica reducción del ciclo financiero total.
También es bueno recordar que, por aquellos días, surgieron todo tipo de comentarios agoreros que pronosticaban la imposibilidad de llevar adelante este proceso y la segura e inminente caída del nuevo convenio (“no se podrá validar”; “no podrán hacer el cierre”; “no podrán emitir las notas de crédito”; “ya no estará el que garantizaba el pago”, “no tendrán plata para pagar”, etc. etc.).
Por si fuera necesario aclararlo, tales comentarios carecen totalmente de inocencia, siendo que provienen de sectores que no toleran haber perdido el poder de manejar el precio del medicamento a su antojo durante tantos años y, por ello, su postura adquiere cierta lógica…lo que parece menos entendible es que otros actores aparezcan en escena haciendo suya esta causa, aun sin haber perdido como aquellos una posición de privilegio.
Dejando para otra ocasión un tratamiento más profundo sobre lo señalado en el párrafo anterior, pasemos a lo concreto. A título ilustrativo, veamos si se han cumplido las previsiones de pagos en el tiempo hasta aquí transcurrido, detallando también los próximos vencimientos.
Como fácilmente se aprecia no solo los compromisos se atienden en tiempo y forma, sino que se ha logrado generar un ciclo financiero que posibilita cobrar el equivalente a una quincena en el entorno de una semana, en varios lapsos de no más de siete días (por ej: del 17 al 24 de enero; del 13 al 18 de febrero).
Además, este libre manejo de buenos volúmenes de efectivo, posibilita a las farmacias comprar cuando y donde les resulta más conveniente, escapando al cepo en el cual habían sido confinados por la lógica del convenio anterior.
No obstante ello, hay quienes trabajan duro para convencer a los mostradores que lo mejor y más sano para sus intereses es volver a los anteriores y perniciosos esquemas comerciales… y allí andan, ahora con un producto de mercado que no es más que un refrito de una mala idea del pasado, que de ninguna manera puede reemplazar lo que PAMI tiene a disposición de sus afiliados y que significará una pérdida económica y financiera segura para las farmacias que caigan en la tentación de atenderlo.
Volviendo al principio y para redondear la idea, estamos en condiciones de afirmar que las expectativas que originalmente teníamos en relación al nuevo convenio PAMI se están cumpliendo. Lo cual de ninguna manera debe ser tomado como un ideal alcanzado o la meta final a la que aspiramos.
Hay todavía mucho por hacer y seguramente podemos mejorar. Pero lo que debe tenerse por seguro es que el camino que elijamos para hacerlo siempre tendrá como núcleo central satisfacer los intereses de los mostradores, los financiadores y sus afiliados.
Queremos ser claros: no trabajaremos en favor esquemas que solo conseguirán hacer pedazos lo poco que queda de la seguridad social.
Junta Ejecutiva FEFARA
Febrero 2019