La segunda mesa de las Jornadas puso en debate la gestión de la salud en distintas provincias argentinas

“La salud en las provincias argentinas: la gestión importa”, fue el eje temático de la segunda mesa de las 21ras. Jornadas Federales y 20mas. Internacionales de Política, Economía y Gestión de Medicamentos, que se realizan en Córdoba. Reunió a los Ministros de Salud de tres distritos provinciales, que hablaron de inquietudes y problemáticas comunes, de cómo afrontan distintas situaciones de crisis y de su mirada del futuro del sistema sanitario nacional.
“Estamos cerca del abismo en el sistema de salud, porque si eso ocurre nos vamos a quedar sin sistema. Necesitamos hacer reformas por consenso, para que se mantengan en el tiempo”, argumentó Rodolfo Montero, titular del Ministerio de Salud de Mendoza.
Dijo que “si bien en términos de PBI tenemos afectado el 10%, en la práctica lo nuestro en Argentina es solo una décima parte de lo que invierten los países desarrollados”.
“Lo que pagan los financiadores no alcanza para cubrir prestaciones de calidad. Hay insumos en salud que han visto incrementado sus precios de manera exponencial. Entre ellos, el aumento de precio de los medicamentos fue brutal”, precisó.
Compartió que “con mucho trabajo y esfuerzo, en Mendoza logramos un plan de consenso para modificar el sistema de salud. Presentamos 26 leyes y hemos logrado que se aprueben todas. Tenemos un instrumento para que la sociedad civil controle a los funcionarios”.
“Con el paquete de reformas que desarrollamos en la provincia, pusimos al paciente por delante”, puntualizó Montero.
Su par Nicolás Kreplak, del Ministerio de Salud de Buenos Aires, consideró que “es imposible gestionar la realidad sin un contexto. Tenemos un cambio de gobierno nacional que en materia de salud generó un cataclismo”.
“No puede haber toma de decisiones individuales. Hay que consensuar con el que está al lado. El camino es enfrentar la realidad con un modelo participativo”, señaló.
El Ministro bonaerense agregó: “Tenemos que trabajar articuladamente entre las provincias. Pero debe haber un sistema nacional que nos coordine, algo que hoy no sucede”.
Admitió que “la pandemia dejó enseñanzas a las que deberemos recurrir. La discusión y debate sanitario en la Argentina es algo nos puede y tiene que unir para encontrar soluciones”.
El tercero de los ministros, Ricardo Pieckenstainer, de Córdoba, pidió que se tenga en cuenta “el impacto que produce en la salud la pobreza estructural del país. También es necesario considerar las consecuencias del cambio climático, los consumos problemáticos y los problemas de salud mental, que generan abordajes cada vez más complejos”.
Detalló que “a los problemas tradicionales se suman los sanitarios y sociales complejos que no estaban previstos. El desafío es articular la atención primaria con los hospitales regionales de segundo y tercer nivel”.
“Córdoba tenía un sistema privado robusto, pero recibió un golpe de gracia con la pandemia, lo que generó un impacto en los hospitales públicos”, lamentó Pieckenstainer.
Explicó que “ante ese estado de situación, desarrollamos un plan de fortalecimiento hospitalario con una fuente de financiación alternativa. Pusimos foco, recursos y gestión en la salud mental y en las consecuencias de los consumos problemáticos. Fortalecimos la generación de recursos humanos capacitados, mirando sistemas de otros lugares”.
“Estamos diseñando un hospital virtual, sobre todo para los municipios con poco acceso. Esto va en la línea de que debemos generar un sistema más justo e inclusivo. Y generar los recursos necesarios para hacerlo”, completó.