Boletín Hospitalarios Septiembre 2020
La farmacoeconomía es un término utilizado para describir la evaluación económica de los productos o servicios farmacéuticos adoptando y aplicando los principios y metodologías de la economía sanitaria. Para ello utiliza la amplia variedad de técnicas usadas en la evaluación de la economía de la salud para el contexto especifico de la gestión de los medicamentos e insumos médicos.
Las evaluaciones económicas presentan dos características básicas la primera relacionada con los factores productivos, relación entre costes y beneficios, que nos permite llegar a una decisión; y la segunda, el análisis económico, directamente relacionado con la elección basándose en criterios más implícitos al disponer de mayor información. En resumen, conlleva un análisis comparativo de las diferentes alternativas tanto en términos de costos como de beneficios.
La farmacoeconomía tiene un alto valor como herramienta en la toma de decisiones a todos los niveles de las estructuras sanitarias. Estos conceptos significarán de ayuda en los próximos meses para ser aplicados en las áreas de gestión de los Servicios de Farmacia ya que permitirán identificar, medir y comparar los costos y las consecuencias de los productos farmacéuticos y servicios prestados.
Durante la pandemia actual los Farmacéuticos hospitalarios afrontaron grandes cambios adaptándose a la nueva realidad, realizando un trabajo ejemplar actualizando sus conocimientos tanto en los nuevos posibles tratamientos como en lo relacionado a los insumos descartables desde elementos de protección personal hasta los utilizados en las áreas críticas; sin dejar de lado el trabajo diario garantizando disponibilidad de insumos y medicamentos de forma eficaz y efectiva en el momento requerido.
El panorama económico que se avecina no es alentador por lo cual los Farmacéuticos seremos fundamentales en todos los procesos que involucren selección, adquisición y distribución de insumos, seremos quienes deberán enfrentarse a la difícil tarea de gestionar insumos con el menor costo posible, pero asegurando insumos de calidad y medicamentos eficaces en medio de una crisis económica y sanitaria sin tener la certeza que nos deparara el futuro cercano.
Por las razones expuestas, el Farmacéutico hospitalario debe liderar, la traslación de los resultados obtenidos en los estudios farmacoeconómicos a la práctica clínica diaria, debido en parte a sus conocimientos sobre la metodología y herramientas utilizadas; y por otra, a su posición estratégica privilegiada en el equipo multidisciplinar que proporciona el proceso farmacoterapéutico para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Una vez más, como profesionales de la salud, tenemos la oportunidad de demostrar que estamos a la altura de las circunstancias, brindando las herramientas necesarias para una gestión eficiente, capacitándonos en el tema e involucrándonos en los procesos.
¡Es tiempo de aprender de la experiencia y avanzar!