Editorial Un alto en la huella 
En la ciudad de Salta (La Linda), del 1 al 3 de mayo, tuvimos la enorme alegría de celebrar una vez más "la tregua sagrada": nuestro IX Encuentro Deportivo y Recreativo Federal
La geografía, los anfitriones y más de mil integrantes de la familia farmacéutica de FEFARA que concurrimos a la cita, en perfecta sintonía, nos asociamos para crear un ambiente mágico lleno de afectos, bullicio, diversión y (en suma) alegría de encontrarnos vivos y juntos.
Pero eso no fue lo único que sucedió: la pausa también fue propicia para fijar nuestra mirada en el camino hasta aquí recorrido, en estos pocos pero intensos años de vida de FEFARA.
En ellos nuestro norte siempre se situó en los lugares y circunstancias que nos permitieran defender los intereses del profesional farmacéutico y sus instituciones; promover una red de farmacias, acordada y regulada por el Estado y garantizar la accesibilidad, seguridad, calidad y eficacia a la que tiene derecho la población.
Y así, pasando revista y recordando historias vividas, apreciamos que tenemos logros importantes para apuntarlos en el haber, de los cuales podríamos aquí señalar:
- Capacidad de reacción, flexibilidad y adaptación a las cambiantes condiciones de la realidad;
- Diseño de servicios diferenciados;
- Concreción de alianzas estratégicas en temas de relevancia;
- Importantes inversiones, no sólo en equipamiento sino también en el área de conocimientos;
- Votos de confianza obtenidos, tanto desde el interior de la organización como de aliados externos.
Por todo, la experiencia vivida en Salta nos deja una doble y agradable sensación:
- La satisfacción de poder concluir que, entre todos, estamos trabajando duro y bien en favor de nuestras convicciones, y
- Comprobar que podemos divertirnos en comunidad, con la misma pasión e intensidad con la que a diario hacemos nuestro trabajo.
Y allá vamos, con todas las pilas cargadas en busca de nuestros objetivos, con la fuerza que nos brindan todos y cada uno de los integrantes de nuestra joven organización.
A modo de especial saludo, queremos dejarles un pensamiento que ilustra perfectamente el sentimiento que nos embarga y que deseamos transmitir: "Somos como postes en una cerca. Solo permanecemos de pie porque estamos ligados unos con otros" (Cándido Portinarí)
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